Hoy 8 de Septiembre, celebramos la Natividad de la Virgen María, Madre de Dios y madre nuestra. Y es que hablar de nuestra Santísima Madre (y todas las cosas de Dios) es un tema inagotable, porque siempre hay algo nuevo por descubrir. Me encanta y me apasiona, y además, puede ayudar a los demás como a mi me ayuda cada día. Bendita fe y Gloria a Dios!!
En mi post de la Vida y Asunción de la Virgen María intenté resumirlo lo más que pude, para la primera toma de contacto con la Madre de Dios, no fuera tan largo. Así, iré añadiendo en nuevos post de la Virgen María más detalles sobre su vida, para enriquecer vuestra devoción.
Como nuevos datos sobre María, ella nació en un día de fuerte tormenta y lluvia, su padre estaba preocupado porque en el momento de su nacimiento, no se le oía a su madre con los dolores del parto. Nació pequeñita, sonrosada, ojitos azules y rubita, como un "lirio blanco" como decía su madre Ana. Su madre era alta, delgada, morena, humilde y de porte distinguido, su padre más bajito que su esposa, rúbio de ojos claros azulados. Jesús salió alto como su abuela Ana, y rubio con los ojos azules de su madre María y abuelo.
Y es para nacer y ser "sin pecado concebida", Dios lo dispuso todo para que Ella, fuera Su criatura perfecta, humilde y obediente haciendo la Voluntad del Padre (en esa perfección incluía una concepción perfecta, sin intervención humana, ya que esa era la forma con que satanás introdujo el pecado en el mundo, y todas sus consecuencias) para que posteriormente fuera la Madre de Su Divino Hijo.
La intención de Dios es que todas sus criaturas fueran santas (matrimonios santos y castos), libres de concupiscencias, obedeciendo y viviendo en su divina Voluntad, y todo les sería dado: sin esfuerzo, sin dolor y ni penas.
Con la desobediencia y posterior pecado (conocimiento carnal) de Adán y Eva echaron a perder a toda la humanidad (de ahí todo lo mundano que existe). En cambio, María es el puente, Jesús el camino para que las todas las criaturas vuelvan a Dios Padre. La fe es el impulso para caminar juntos con Jesús y María.
"No hay nada más hermoso que un alma y su Dios, se amen ".
Oración católica a la Divina Infantita, Niña Virgen María. |
Entendido esto, volvemos al tema de la Divina Infantita, la Virgen Niña. Es una devoción mariana que se inició en México en 1840, por una monja Concepcionista, sor Magdalena de San José. Ella soñó en dos ocasiones con la Virgen María cuando era un bebé, y sucedió el 6 de enero (Día de Reyes) que mientras oraba y adoraba el Sagrado Misterio junto al pesebre del Niño Jesús, le llegó una reflexión:
Y de pronto se le apareció la Santísima Virgen María recién nacida sobre las nubes, acostadita y vestida como una reina, y le dijo:
Después de esta experiencia mística, sor Magdalena sintió la necesidad en su corazón de dar a conocer a la Virgen recién nacida. Se lo comentó todo a su abadesa, para que diera su aprobación, y hacer una imagen de la Virgen Niña para su devoción; pero ésta no prestó atención a su petición para que se olvidara de ella, y probar así su veracidad. Y si viene de Dios, volverá a insistir con el tema. Y así fue.
Nota: suele pasar en estos casos, que cuando "se manifiestan cosas de Dios", las pongan en duda, se burlan, te las nieguen delante de ti, pero cuando la evidencia es tan contundente, se quedan consternados. Por eso, cuando cuento alguna de mis anécdotas de fe, no doy detalles concretos para que no las pongan en burla "las cosas de Dios", y cuando llegue su momento, la verdad brillará por sí sola.
Más tarde limpiando apareció una cabecita de un ángel en el suelo, se la llegó a un escultor para que inspirándose en aquel ángel creara la imagen de la Virgen María recién nacida. Hizo una muestra que no le gustaron a las monjas, y la dejaron en un armario. Después hizo la imagen definitiva y pronto se extendió su devoción, la llevaban de casa en casa, para la curación de enfermos, realizó varios milagros (curó a niños ciegos, conversión de pecadores..), se granjeo el cariño del pueblo, llegando a los oídos de las autoridades eclesiásticas, que prohibieron su devoción hasta que no tuvieran más pruebas.
Con todo ello, ella no se desanimó, y ante las dificultades, viajó a Roma con ayuda económica de su familia y se entrevistó con el Papa Gregorio XVI, le expuso los hechos, y no sólo dio su aprobación sino que también le concedió indulgencias. Tras su aprobación papal se crearon novenas, oraciones a la Divina Niña para su Natividad el 8 de septiembre. Cuando toda su devoción estaba en auge, sor Magdalena fallece en 1859. Quedando apagada su devoción.
En 1860 nace la joven María Rosario Arrevillaga que más tarde continuaría la labor de sor Magdalena por todo el mundo fundando nuevas Congregaciones. Siendo joven conoce a las monjas Concepcionistas, le regalan por su santo, una copia de la Virgen Niña que tenían guardada en un armario durante muchos años olvidada, y vuelve a resurgir su devoción no solo en México, sino en otros lugares, de entre ellos, llega a España, y hace un recorrido por Madrid, Granada, Almería, Cádiz y de vuelta a México.
te suplico que intercedas por mí, para que lo limpie y more en mi,
imprimiéndole en él, todas las virtudes necesarias en semejanza tuya,
para que sea siempre del agrado de Dios.
con tu amorosa ayuda Divina Infantita haz crecer en mi,
este anhelo constante del amor de Dios,
viviendo siempre bajo su divina Voluntad.
te ofrezco los corazones de todos aquellos que no te conocen
porque cuando un alma es mirada por su Creador,
siente nuevos cielos en su corazón,
descubriendo así que son hijos de Dios.
gozosos como hijos de Dios,
cantemos todos las glorias y alabanzas en honor
a Nuestro Dios Padre Creador, al Hijo Redentor
(Rezar un Padrenuestro, Avemaría, Gloria y el Credo)
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